Todo tarotista y especialmente nuestros expertos en Luengoo pueden ayudarte a hacer una sesión de lectura para saber cómo preguntar al Tarot por una persona de manera efectiva y productiva.
Muchas de las consultas que se hacen cuando se recurre al Tarot son las que se originan de las relaciones personales del consultante con otras personas, ya sea a nivel sentimental, familiar o laboral.
Las consultas a las cartas del Tarot sobre otras personas es algo bastante común. Entre todas las preguntas que suelen hacer los clientes a los tarotistas cuando se hacen una lectura de cartas, lo más normal es preguntar por terceros. En ocasiones, por su propia relación con ellos y, en otras, queriendo conocer más profundamente aspectos de la vida personal o íntima de estos.
Por esto mismo, a continuación te decimos cómo preguntar al Tarot por una persona.
¿Puedo preguntar al Tarot por otra persona?
Sí, es posible preguntar por otra persona a hacer tu consulta del Tarot. En lo que se refiere a si debes o cómo debes preguntar al Tarot por una persona, es el profesional de Tarot el que debe fijar los límites, sobre qué tanto debe avanzar o dónde trazar la línea ética de la consulta.
La razón de esto es que cuando se desea ahondar mucho en la intimidad de un tercero que no se encuentra en la consulta, se requiere de un proceso mucho más profundo. Además, dado que esa persona no está en el lugar, esto puede suponer una violación a la intimidad que muchos tarotistas prefieren evitar.
Sin embargo, sí forma parte de la consulta esa visión que desea tener el cliente respecto a su relación, problema o algún tema que le relacione directamente con esa tercera persona.
Al hacer mi consulta, ¿cómo debo preguntar al Tarot por una persona?
Como te comentábamos, sí es posible hacer una consulta sobre terceros en el Tarot, pero la orientación que debe darle el tarotista es hacia la persona que hace la sesión.
La razón de esto es porque la energía que se está proyectando es la del consultante y, de esta forma, es mucho más fácil interpretar las señales de la unión energética del cliente con sus terceros más allegados.
Algo que hay que resaltar es que, en muchas de las lecturas, no es necesario preguntar directamente por una persona en particular. Es tu propia energía, fe y voluntad la que indicará a las cartas esas dudas que se poseen y te dará las respuestas incluso sin manifestarlas verbalmente.
Ahora bien, refiramos expresamente cómo preguntar al Tarot por otra persona. Para que se pueda hacer una lectura e interpretación efectiva sin sentir que se está traspasando los límites de la intimidad de un tercero, hay que tener en mente las interrogantes, que pueden orientarse la siguiente forma:
Sobre el amor
- Preguntas relacionadas a relación con un tercero respecto a ti: ¿Me conviene una relación con X persona?
- Planteamientos que aclaren si ya has conocido o estás próximo a conocer a tu próxima pareja: ¿Conozco ya a mi futura pareja?
- Dudas sobre la fidelidad de tu pareja: ¿Me está siendo infiel mi pareja?
- Otra interrogante clásica es saber si debes atreverte a hablar con esa persona que te gusta o por la que sientes algo: ¿Debo confesar mi amor a X persona?
Sobre trabajo
- ¿X persona está saboteando mi trabajo?
- ¿Me conviene asociarme con X persona?
Este es el tipo de preguntas que se podrán hacer a un tarotista profesional que, aunque involucran directamente a un tercero, no necesariamente viola la intimidad de este.
Recuerda que es tu propia energía la que le indica a las cartas lo que sucede. Por ello debes canalizar y controlar tus creencias y emociones, porque lo que necesitas es que las cartas te guíen con la verdad y no con las percepciones que tienes sobre ellas, que pueden ser producto de inseguridades o incluso influencia de terceros.
Consulta sobre familiares: ¿Cómo preguntar al Tarot por una persona de mi entorno familiar?
Las consultas familiares son también bastante comunes y es entendible cuando una madre, hermana u otro ser querido quiere conocer algo que sabe está afectando a su pariente.
En este sentido, el tarotista debe entender tal preocupación. Lo que siempre se pide es que la persona se concentre en pensar en su familiar, hacer esa conexión energética y hacer preguntas directas que las cartas puedan realmente responder:
- ¿Superará mi hijo sus exámenes?
- ¿Conseguirá mi hermana el empleo que solicitó?
- ¿Le convendrá a mi esposo pedir un préstamo?
Esta es la mejor manera sobre como preguntar al Tarot por una persona, en este caso acerca de familiares. Las preguntas resultan éticas y posibles de hacer al Tarot. De este modo, las energías permitirán canalizarlas para dar la orientación requerida.
Recomendaciones sobre las preguntas del Tarot
Qué preguntar y cómo hacerlo es algo fundamental para una consulta efectiva del Tarot. Las personas suelen estar algo nerviosas y hasta indispuestas al hacer una lectura de cartas.
Lo que desde Luengoo podemos recomendarte siempre es ir a tu consulta con una actitud relajada y con mente abierta. Recordemos que esta es una consulta orientativa que puede mostrarte los posibles escenarios con relación a esa energía que emana de ti y de aquello que te rodea.
No obstante, no olvidemos que las decisiones y acciones las hace luego el propio cliente, este ayudado de la consulta del tarotista y haciendo uso de su propio e inteligente criterio.
Un aspecto final que deseamos recomendarte desde Luengoo y que te ayudará mucho al momento de realizar tu consulta con nuestros tarotistas expertos, es hacer una evaluación previa de aquello que quieras saber. Esto es importante para que tengas claras las preguntas que debes hacer al momento de la consulta.
Hay preguntas cerradas de si-no que puedes hacer, así como preguntas más elaboradas que necesitarán más concentración de tu parte. La recomendación será siempre apelar a lo que ya conoces para formular tu interrogante: “por qué, dónde, cuál, qué o cómo”.
Todo esto te beneficiará al momento de la lectura del Tarot, porque centrarás tus pensamientos en aquello que realmente necesitas saber, sin dispersiones. Así vas a obtener una sesión productiva que realmente pueda ayudarte a encaminar, de forma positiva, algunos aspectos propios de esas terceras personas en tu vida.